22 DE SEPTIEMBRE DE 2020. Demos o versiones “Beta” realizaron los jóvenes como parte de su programa de formación, varios de ellos quieren continuar su trabajo para convertirlos en juegos comercializables.

Historias en 3D, futuristas, de terror y de aventuras son algunas de las ideas que crearon estudiantes de cuarto año de la carrera de Ingeniería en Desarrollo de Videojuegos y Realidad Virtual, como proyecto en uno de los talleres de su plan de formación.

Los jóvenes, quienes trabajaron en equipo, comenzaron a trabajar desde cero, incluyendo una detallada planificación de la idea, que tiene una metodología con la cual pueden construir lo que llaman “Game Design Document”, que les permite plasmar las dinámicas del juego, las mecánicas de los personajes, el público al que está dirigido, la historia que se desarrollará y aspectos generales que deben luego comenzar a diseñar y programar.

“Semana a semana fuimos avanzando y viendo la planificación, que se iba a diseñar y programar, qué debía hacer el artista que dibuja y qué se debía modelar en 3D, para llegar a integrar todo y obtener la muestra del juego que se presentó”, contó Christopher Palominos, quien participó de la creación del demo del juego “Tale of the Guardian”, una historia relacionada a un guardián de agua, que tiene una componente ecológica en su narrativa.

Por su parte, la alumna Katherine López, quien junto a su equipo realizó un videojuego llamado “Noy”, señaló que la experiencia fue muy positiva, realizando una dinámica de trabajo en equipo importante para lograr un buen producto. “Nuestro juego es de combate, hicimos una versión que presenta dos fases, un tutorial y el nivel 1, donde se mostraban las mecánicas del juego, el combate, tomar objetos, lo que se denomina ‘árbol de habilidades’ y que llegaba hasta una pelea final con un jefe, lo que permite entender la trama de la historia. Esperamos más adelante seguir trabajando en el juego”, sostuvo la estudiante utalina.

El profesor a cargo del curso, Marco González, enfatizó en la importancia de este proyecto para el crecimiento de los estudiantes: “Lo que intentamos hacer es crear una serie de ecosistemas que son similares a lo que ocurre en la generación de un videojuego en la vida real. Ésta es como una práctica donde deben culminar con un producto real que significa tener un demo o versión Beta, que es lo que se requiere para poder venderse en el mercado”.

En este sentido, el director de la Escuela de Ingeniería en Desarrollo de Videojuegos y Realidad Virtual, Nicolás Barriga, precisó que a través de este módulo, “los estudiantes muestran su nivel de avance en el cumplimiento del perfil de egreso, demostrando liderazgo, innovación, capacidad de emprendimiento y un alto nivel de competencia en las ciencias y tecnologías necesarias para desarrollar un videojuego”.

Expectativas

Los jóvenes finalizaron el semestre con un demo del juego o una “versión Beta”, que significa en esta industria contar con un producto que ya se puede vender, promocionar o buscar financiamiento. “Estos demos sirven para abrir puertas para futuros negocios, ya sea para venderlos a ‘publishers’ internacionales o para demostrar capacidades técnicas”, puntualizó el profesor González.

Es así como varios de los equipos que realizaron el curso se mostraron esperanzados en continuar con el desarrollo del videojuego. “Como grupo nuestra idea ahora es postular a fondos audiovisuales que se abrieron y que son de entidades gubernamentales, para poder avanzar en el desarrollo de nuestro juego y que sea el primer de muchos que podamos realizar y un impulso para nuestras carreras profesionales”, precisó Palominos, quien junto a sus compañeros ya formó una empresa y está realizando sus primeros trabajos pagados.

En el caso de Katherine López, también se encuentra realizando algunos trabajos remunerados en su área y espera más adelante estar ligada a temas de producción y arte de videojuegos. “Espero crear videojuegos en el rol de productora o tal vez tener una empresa, aún tengo tiempo para pensar en eso, pero como productora me gusta que tienes que encargarte que el equipo esté haciendo el proyecto, en los plazos determinados y en relación al plan de desarrollo del videojuego, además de ayudar y complementar aquellas áreas que puedan estar más deficientes”, explicó.

Emprendimiento

Uno de los aspectos que se relevan durante la carrera, además del ámbito técnico que se requiere para el desarrollo de estos proyectos audiovisuales, es la posibilidad de emprender. Bien lo sabe el profesor, Marco González, quien además de trabajar en docencia, tiene una empresa de videojuegos y está apoyando el desarrollo de un Hub que busca impulsar esta industria en el Maule.

“Desde la Escuela buscamos apoyarlos y de manera personal trato de transmitirles mi experiencia, cómo es formar una empresa y ayudarlos en aspectos prácticos que les sirvan para el desarrollo de sus emprendimientos”, dijo.

“Desde la Universidad nos han estimulado harto en el tema de crear empresas, de buscar contactos, así también los profesores y ahora VG Maule y ProChile, que buscan impulsar el ecosistema de empresas de videojuego en la región, lo que nos abre más posibilidades a futuro”, contó Christopher Palominos, quien destacó que las oportunidades de crecer y desarrollarse en el área son múltiples y consideran una industria a nivel global que está en pleno desarrollo.